EL VERANO PASADO ME LA COJÍ A LA TITI
El verano pasado la Titi me invitó a pasar un fin de semana con ella en su casita de la playa. Habíamos sido muy amigos durante años; cuando la conocí, ella era amiga de una amante mía, Ana, a la que yo llamaba la Carnuda por sus hermosas tetasotas duras y pezonudas, pero se pelearon y no se vieron más. Pero después que se terminó esa relación entre ellas, yo seguí viéndola a la Titi. Nos pasábamos noches enteras hasta la madrugada charlando, viendo cine y tomando vinito tinto, cagándonos de risa, y lo pasábamos muy bien.
Pero a mí la Titi me gustaba y me calentaba sexualmente desde la primera vez que la vi, y me la habría cojido, pero como yo estaba viviendo con su amiga Ana, eso impidió que intentara cojérmela a la Titi, aunque yo la deseaba por su cuerpito blanco, sus tetitas blandas y su boca carnosa y jodona, y la pija se me paraba cada vez que la veía.
La Titi tenía entonces 35 años, ya era viuda y parecían no interesarle los hombres, y por esas dos cosas, que había sido amiga de mi amante y por su desinterés por tener pareja, nunca se dio entre ella y yo la posibilidad de tener sexo. La Titi se vestía provocadoramente, no usaba corpiño, las tetitas se le bamboleaban y se ponía unas sandalias de talón francés, esas de tacos muy altos y una sola tirita en el talón, que le dejaban ver las patitas casi desnudas con blancas plantas y la ponían tremendamente puta. A mí las “patitas” me excitan tremendamente, y las de la Titi eran especialmente provocativas, y creo que ella lo sabía.
Después, la Titi se fue a vivir en la costa, en una casita muy cerca del mar, y no nos volvimos a ver largo tiempo, hasta que un día la llamé y ella me dijo: “Venite acá un fin de semana!”
En eso influyó lo que me dijo una tarde en el hotel Alejita, una hermosa puta de 36 años a la que yo me venía cojiendo hacía años, de la que contaré enseguida. Como en nuestras tardes de cojidas descomunales, yo le había contado a Alejita que le tenía ganas a la Titi hacía años, mi divina puta Alejita me alentó, asegurándome que la Titi debía ser una tremenda putita y que me la iba a poder coger. Así que la llamé a la Titi y acepté inmediatamente su invitación a pasar un fin de semana con ella en su casita. A la tarde siguiente llegué a la playa, la Titi vivía en una casita chiquita pero linda, con un ambiente de estar unido a la cocina, baño y un solo dormitorio. Yo tenía la esperanza de que, ahí, estando solos, por fin me la pudiera cojer, después de años de haberla deseado y haberme hecho unas pajas espantosas pensando en su cuerpito. La Titi no era boluda y no podía ignorar que me gustaba y deseaba cojérmela, porque se me mostraba lascivamente vestida y me excitaba verla, no usaba corpíño y las preciosas tetas blanditas se le movían y se le marcaban los pezones bultudos debajo de la ropa. También me excitaban sus piecitos, sus “patitas”, como yo las llamaba, largas y bonitas, con las uñas siempre pintadas de rojo, y se me paraba la pija cuando andaba con sandalias altísimas de puta cabaretera que le dejaban las hermosas patitas casi desnudas.
Cuando llegué a la casita, la Titi me esperaba en la puerta, apenas nos vimos la besé casi en la boca, probando un poquito de su saliva. La besé adrede cerca de la boca y ella no se apartó, no me esquivó, aunque no respondió dándome su lengua como yo deseaba. Pero me dije: “Esta noche, cuando nos tomemos unos cuantos vinitos, va a ser diferente, se va a poner borrachita y jodona y la voy a acostar!” Estaba vestida con un short cortito y una remerita sin nada debajo, y se le marcaban las tiernas tetitas, y en sus patitas tenía sandalias que se las dejaban casi desnudas, como me gustaban. La pija se me paró al re-palo en segundos, se me debía notar el bulto, pero la Titi o no lo vio o se hizo la boluda y no dijo nada.
Le había comprado de regalo una tangotita amarilla, minúscula, con una tirita que se le iba a incrustar en la raja conchal y dos estampillitas para los pezoncitos, porque si me la aceptaba y se la ponía, quería llevarla a la playa así putamente vestida y verle las tetitas sacudiéndose casi desnudas, y eso iba a querer decir que estaba lista para ser mi putita. Una Noviotasa Putita de 55 años, pero apenas la vi me di cuenta de que estaba más lascivamente hermosa que nunca, toda carnosita y blandita, y se me puso la pija al palo. Me la quería cojer hasta dejarla reventada contra el piso.
Cuando entramos, la Titi echó llave a la puerta diciendo: “Así no jode nadie”, y nos sentamos en un sofá y empezamos a charlar y a tomar vinito tinto. La Titi se toma, ella sola, dos o tres botellas y se pone alegrona y se caga de risa medio borrachita, pero sigue jodona como si no hubiera tomado nada. Yo contaba con que, vinitos mediante, la Titi, estando solos ahí, se me entregara y pudiera cojérmela. Le di el regalo que le había comprado, y riéndose y haciéndose la vergonzosa, me agradeció, pero cuando miró el diminuto tamaño de la tangotita, se puso colorada, pero no dijo nada. Tal como yo imaginé, esa tanguita la iba a poner putísima y se le bambolearían las blandas tetitas, casi se le iban a salir del minúsculo corpiñito. Y ni hablar de la tirita que se le iba a meter en los labios conchales.
La Titi no dijo nada, pero fue al dormitorio, y sin cerrar del todo la puerta, pude verla que se desnudaba lo poco que tenía puesto, la remerita y el short cortito, y se ponía la tangotita. Cuando salió, se meneaba y se me mostraba tangudita haciéndose la desvergonzada aunque la carita se le puso roja y no me miró a la cara. Le quedaba divinamente puta, las tetitas tiernitas casi se le salían del diminuto corpiño y las tiritas de la tanga se le enterraban en la raja de la conchita sin pelos. Eso me gustó, porque preludiaba lo que pasó después esa noche.
“Qué lindo está el mar! Vení y vamos ya!”, me dijo la Titi con la tangotita puesta, así que me puse la malla, la Titi se hizo la boluda y miró para otro lado cuando me puse en bolas, y enseguida salimos de su casita y la agarré de la mano, cosa que nuca antes le había hecho, pero ella aceptó con ganas, y apenas llegamos al mar, la Titi corrió al agua sacudiendo su cuerpito blanco y tiernito, dando grititos de pendeja, y saltando con sus tiernas patitas, se mostraba casi en bolas en la playa. Yo veía que muchos la miraban y se agarraban las pijas, porque estaba divinamente putita así y ella sabía que excitaba a todos y deseaban cojérsela. Nunca la había visto así, desvergonzada y hermosa en su casi total desnudez, pero en la Titi había una disimulada vena de putita, que yo había percibido, aunque nunca había podido aprovecharla. Mi pija era una estaca y yo me pasé casi toda la tarde metido en el agua para que no se me saliera de la malla el tarugo de mi pija al repalo, que me hacía un tremendo bulto y se me paró, duro como un riel.
Nos metimos al mar, que todavía estaba frío, y a la Titi se le pusieron los pezones duros y tremendos como nueces, marcándosele en la delgada tela del corpiñito. Emitía grititos de excitación como una pendeja atorranta y estaba divina, como para cojérmela ahí mismo entre la espuma de las olas. La Titi saltaba entre las olas y se le bamboleaban las tetitotas a punto de salírsele del corpiñito, y ella feliz de mostrarse así, estaba preciosa casi en bolas, como yo había querido siempre verla.
Esa primera tarde que la llevé al agua la agarré de la mano llevándola mar adentro y la Titi gozaba como una pendeja, saltando en el agua con las blandas tetitotas sacudiéndose entre las olas, pero no quise hacerle más cosas reservándolas para cuando estuviéramos de vuelta, solos, en su casita, donde la tendría sola para mí como nunca había podido.
La Titi estaba divina, saltando a los grititos entre las olas, sacudiendo ya sin vergüenza sus blandas tetitotas, y cuando estaba oscureciendo y ya no quedaba nadie en la playa, la arrastré fuera del mar para llevármela a la casita, donde esperaba poder cojérmela toda la noche. Yo estaba con la pija dura y me abultaba bajo la malla, la Titi me la miró un momento, dándose cuenta y se rió pero no dijo nada. Ya se imaginaba lo que se le venía.
Llegamos de vuelta de la playa cuando ya caía la noche, y yo esperaba poder cojérmela esa misma noche, porque si no, se me reventaban los huevos. La Titi se fue al dormitorio sin cerrar la puerta, así que la vi que se sacó la tanga, quedó unos momentos completamente desnuda, con los pezones duros como nueces, y luego se puso una remerita blanca suelta y larga hasta casi las rodillas y nada más, la remerita se mojaba con su cuerpito húmedo y marcaba sus blandas tetitotas pesonudas, y se quedó con las patitas desnudas.
No quise asomarme para mirarla más, para no asustarla, pero alcancé a ver cómo las tetitotas blanditas le bailaban cuando se desnudaba, le vi la conchitota bultuda casi sin pelos y mi pija se puso de nuevo al palo total, me dolía de lo dura que estaba.
La Titi cerró de nuevo la puerta con llave y bajó todas las cortinas “Así no nos jode nadie”, repitió, y nos sentamos en el único sofá del living, cerca uno del otro, y la Titi, riéndose a carcajadas, trajo una botella de vino, bromeando y mirándome a los ojos, y estuvimos chupando vinito y charlando, por momentos si ella se movía, se le marcaban los pezones o se le levantaba la remerita dejándome verle la conchitota apenas peludita cuando servía más vinito. Ahí ya me decidí a avanzármela a cualquier costo, no podía aguantarme más.
Estando solos ahí, a puerta cerrada y cortinas bajas, la Titi había preparado el clima con que yo esperaba cojérmela, era más íntimo que nunca, y el tiempo que había pasado desde que ella era amiga de mi amante Ana hizo que quedaran de lado las limitaciones de cuando éramos sólo amigos. Y que me hubiera invitado a pasar un par de días solo con ella era también algo que, como me había dicho Alejita, me hizo pensar que estaba dispuesta a entregarme su cuerpito y la iba a poder tener así, toda en bolas, lista para cojérmela.
A la media noche, la Titi ya se había mamado dos botellas y media de vinito, me di cuenta de que estaba bien borrachita, hablaba con la bocuchita pastosa, le chorreaba salivita y los ojitos le brillaban y ahora ya me estaba provocando abiertamente aunque se hacía la inocentona, estaba a punto para tratar de cojérmela esa misma noche. En medio de risas, a la Titi se le salía salivita con burbujitas de la boca, le chorreaba de los labios y me miraba con los ojos vidriosos del pedo que tenía. De vez en cuando los ojos se le iban a mi bulto y la mirada era una mezcla de sorpresa, miedo y deseo. Creo que nunca se había imaginado el tamaño de mi pija, y quería verla, pero todavía no se animaba a pedírmela.
Entramos a hablar de cosas más privadas y le pregunté por qué nunca la había visto con hombres, siendo una hermosa minita, y la Titi se puso colorada y mirándose las patitas sandaliudas, retorció, nerviosa, los dedotitos, pero me contestó: “sí … yo salía … a veces…” y no siguió, pero el tema del sexo ya estaba abierto.
Eso me alentó, así que sin previo aviso, la agarré de los hombros, me le fui encima y le comí la boca, la Titi ya estaba totalmente en pedo como yo quería, me encantó comerle la bocuchita con gusto a vino, la muy putita manotió un poco cuando me la avancé, pero no se resistió mucho y enseguida me dejó hacérselo, abrió su boca cerrando los ojos y me dio sus labios carnositos y su lengua con vinito para que se la chupara. Me encantó sentirle el gusto a vino en la saliva y en la lengua áspera como la de una gata, la Titi se había puesto tremendamente putita, mi borrachita puta, como yo esperaba y como suponía que era en realidad, aunque siempre se había hecho la seria. Y ahí supe que esa misma noche me la cojía!
Enseguida le metí mano por debajo de la remera y le agarré las tetitas blanditas y se las apreté, gimió apenas pero no me sacó la mano, así que pensé: cagaste, Titi, vas a estar volteada, acostadita, cojida y rellenita de pija dentro de poco!
Estábamos en el sofá del living donde iba a dormir yo, porque en el dormitorio había una sola cama, y ahí mismo la chuponié sin dejar de comerle la boca y agarrarle las tetitas, aunque ella protestaba pero no demasiado, señal de que al final se iba a dejar enterrar pija. Creo que si dejaba de chuponiarla se me escapaba. No tenía nada debajo así que le subí la remerita y casi la desnudé como una fruta en dos segundos. Le palpé las blandas tetitotas tiernas que yo había deseado durante años, todas blanditas, hermosas y carnuditas de madurotita, la apreté y le estiré los pezones que se pusieron duros como nueces, y la muy putoncita me ponía cara de sorprendida y gemía, pero se dejaba toquetear y le estaba gustando, los ojos sonrientes tipo Alejita la delataban (luego contaré de mi amante Alejita). Entre chupón y chupón, la Titi protestaba un poco con su bocotita salivotuda, pero se dejaba hacer y le gustaba. Le sorbí la lenguota mojada chorreando salivita hasta que casi se la arranqué, le apreté las tetitotas blanditas y preciosas, le tironié los pezoncitos ahora duros como piedras, y mi nueva putita empezó a gemir más fuerte y a retorcerse, le dolía pero le gustaba! La Titi tenía hambre de sexo y pija… Ella me metió entonces en mi boca su lenguotita a fondo, larga y delgada, áspera y con divino sabor a vinito, mi Titi borrachita y hermosamente putita, me la movió adentro de la boca como una víbora, revolviéndomela hasta lamerme el paladar por dentro, entregándoseme sin vergüenza ahora. Sentía su salivota burbujuda que ella me daba dentro de mi boca y mi pija casi explotaba de la calentura. Si no me la cojía pronto, me iba a saltar una acabotiada pastuda antes de tiempo, se la tenía reservada para vaciársela en las entrañitas o en el tierno culo… o también en esa bocotita puta.
La acosté ahí mismo en el sofá, la tenía casi totalmente en bolas debajo mío, y empezamos a hablar como yo quería, bien cochinos, reputos y sin vueltas, mientras ella me miraba con los ojos lánguidos y vidriosos. Estaba bien borrachita, eso la desinhibió, y cuando le empecé a decir cosas reputas, se le soltó la lengua y empezó a hablar como nunca lo había hecho conmigo, ronca de borrachita y puta.
– Titi, estabas diosita con esa tanguita y ahora hermosa con poquita ropa, yo nunca te había podido ver desnuda, pero te imaginaba así, estás divinamente hermosa… y putita!
– Sí? Porqué? – me susurró entre chupón y chupón, dándome su lenguotita con saliva a chorros haciéndome burbujas, agarrándose de mí.
– Porque sos una madurotita hermosa, una veteranita preciosa, y nunca te había visto así casi desnudita! Te deseo desde que te vi por primera vez, soñaba con cojerte!
– Hmmm… no soy hermosa … y no estoy desnuda… tengo esto puesto! En casa ando así, casi en bolas siempre… Y yo te gusto así? Mirá que sos calentón! Nunca me dijiste cosas así! No soy bonita… sólo algo putita, ja, ja!, se rió, re borracha.
– Sí, putita boluda, sos re-putita, sos hermosa, hermosamente putitasa, y desde que te conozco me excitabas, pero no me dabas bola!
– Yo hermosa? Sos un re calentón! Si soy una veterana de 55 añotes con las tetas blanditas! Y vos a mí tampoco me dabas bola cuando estabas con tu amante la reputa Ana! Yo la envidiaba, sabías? Pero entonces por eso no podía cojer con vos, éramos amigas y vos te la cojías y la reventabas, ella me contaba de la pijota que tenés y cómo la dejabas medio desmayada cojiéndotela todas las noches!
– Sí, pero ahora es diferente, Titi! Así sos más hermosa que nunca… adoro las veteranitas como vos, Titi!!! Sos hermosa! Para mí sos la Titi Blandita, con esas tetitotas tiernitas carnuditas que te cuelgan… divinas!!! Te voy a llamar así, Titi, mi Puta Blandita!
– Hmmm… me parece que sos un calentón, un putaso, vos… te gustan las maduritas? Y qué te gusta de mí? Ya no soy pendeja, mirame, tengo las carnes blanditas!
– Todo de vos me gusta y me ponés al palo como ninguna otra, Titi, y sí, me enloquecen las mamitas maduritas, blanditas, pero ninguna como vos, aunque no seas mamita! Titi, sos una diosita! Tenés unas tetotitas blanditas carnudas preciosas y quiero mordértelas hasta dejarte la marca de mis dientes! Y quiero comerte la conchota hasta sacarte jugo!
– Epa! Pará, perversote! No te sabía así! Me estás queriendo calentar? Te estás aprovechando de mí porque estoy remamada y solita acá! Mirá que sos putaso!
– Sí, soy putaso, re putasote! Y vos qué sos? Una tremenda hembrita con un cuerpito de diosa, una hermosa puta borrachita, para mí sos Titi la Puta Blandita! Así te acabo de bautizar… y no me digás que no te han cojido hasta reventarte!
– Epa! No me digás puta! Sí, yo cojía desde pendeja, pero no era y no soy puta! Me gustó siempre la pija, me los bajaba a cinco o seis machos cada noche y me acababa como una reventada pendeja puta, que yo entonces era eso! Pero soy tu amiga, no una puta! Y querés cojerte a tu amiga? Y encima me decís puta! El putaso sos vos! Vos sí que te cojías montón de minitas además de Ana! Y por qué Blandita? Vos sos más putaso de lo que creía… sos atrevido, somos amigos, yo te veía que te calentabas conmigo, pero no sabía que eras así! sos terrible!
– Titi, Alejita, mi Puta Hermosa, la hembrota de 45 añotes que me cojo hace años, me dice lo mismo cuando se me para de nuevo la pija después de cojérmela toda la tarde, y cuando la bañé en acabadas y nos vamos a duchar juntos, ella me tiene que pajotiar para vaciarme porque no se me baja la pija y no puedo salir a la calle con el bultote que me produce ella! Y eso de que me parás la pija como jamás me la puso ninguna de las putas que me he cojido, está mal, Titi? Si me tenés con la pija al repalo hace años! Y sos Blandita por tus carnesitas tiernas de Mamita Madurota, aunque no sos mamita ni nunca te hayan preñado! Quedarías tan hermosamente puta con un preñe tremendo, tus carnotitas pulpudas y tus tetitotas lechudas!
– Pará, qué querés, calentarme diciéndome esas putadas?
– Eso quiero, Titi, calentarte y ponerte puta como una demonia y cojerte hasta partirte contra la cama! Mirame la pija, Titi, me la vas a hacer reventar de ganas de cojerte! Te la quiero enterrar, incrustar, y si puedo, quiero repreñarte, ponerte pansotuda con mis acabotazos! Hacerte Mamita, Titi, llenarte esa pansotita blanca y tierna que nunca te preñaron, dejarte como una pelota con pendejitas mías adentro! Que seas mi Puta Blandita Pelota Humana, toda preñuda! Si nunca te preñaste, Titi, yo quiero vaciarte tantas acabotidas que te voy a poner fertilota y preñuda como una ballena!
La Titi miró de reojo mi bulto y se asustó del tamañote que tenía, se puso un poco colorada y me dijo: “-Y si no quiero? Me decís cosas putísimas, nunca me habían dicho cosas así! Pero me gustan! Son tan lindas! No sabía que soy hermosa! Ya sé que todos me miran en la playa, los veo a muchos que se meten en el agua y se hacen unas pajotas espantosas mirándome y dejan el agua blanca de los acabotes que se tiran dedicados a mí! Y por qué te excita eso de preñarme y hacerme Mamita?”
– Sí que querés que te coja, Titi putita, si no, no te habrías puesto esas ropitas reputas, sabés que me excitás como nadie, estás provocadora, me estás provocando desde que vine, en realidad me provocabas desde que te conocí, y esta noche vas a terminar atravesada de pija hasta que te parta al medio! Vos te la estás buscando, Titi, y encontraste lo que necesitás: Pija! Y quiero esta misma noche cojerte a muerte, si mi pija es bien lechotuda, te hago el preñe… A mí, las preñadas, esas como pelotas humanas llenas de pendejitos y pendejitas en el vientrote, me ponen al repalo! Me cojí varias, con sus conchotas bultudas como sandías rojas que se sorben mi pija como una bocota de carne! Y a vos, putita divina, sí, quiero hacerte un preñe, un preñazo espantoso, aunque tenés 55 hermosos añotes, quiero cojerte y cojerte hasta que estés fertilota para que seas mi Putita Globotuda! Vas a estar divina preñotita, la preñasuda más hermosa y reputitota del planeta con tu cuerpotito creciéndote esa pansotita tiernota como una descomunal pelota llena de mis pendejitas, porque quiero hacerte adentro muchas pendejitas mías!” Saqué mi durísima pija y se la mostré a la Titi, que quedó espantada por el tamaño infernal que ella me la había puesto.
“Mirame la pija, Titi, y decime si no es esto lo que querés! Y si no querés, mejor, te voy a reventar a cojidas como a una pendeja virga aunque te tenga que atar en bolas y amarrada a la cama y te voy a violar! Y se me revienta la pija de ganas de cojerte hasta preñarte, putita hermosa! Con tus hermosos 55 añotazos yo te voy a poner re-fertilota llenándote de acabotes!”, le dije, ya a punto de aplastarla contra le diván o contra el suelo y cojérmela de una vez. Saqué toda la pija afuera y se la mostré, al repalo.
La Titi me la miró, puso cara de asustada, abrió los ojos como platos, pero su cara al mismo tiempo se le puso roja mientras me decía que le gustaba vérmela al palo y saber que ella me excitaba así, pero la asustaba por el tamaño infernal que ella me la había puesto.
– Pará, putaso, guardá esa pija, que vas a terminar poniéndome puta a mí! Además tu pija es tremenda, espantosa de gordota, esa pijota me partiría la concha! Jamás vi una pijota como la tuya! Cuánto mide esa estaca que tenés, animalote?
– Eso quiero, hermosa! Clavártela toda, incrustarte mis 25 por 8 centímetros de pija y partirte la conchotita a pijazos, romperte las tripotas enculándote, desencajarte la mandíbula haciéndote tragarte toda mi pija! Sos una terrible putita hermosa encubierta, Titi, hablemos claro! Te quiero puta reputa y Completa para cojerte ahora mismo y ensartarte por todos tus orificios! Y hacértelo toda la vida!
Y me le tiré encima a la Titi, la aplasté contra el sofá y le agarré las blandas tetitas preciosas.
– Eepaaa!!! No, no… dejame! Noooo! No me agarrés las tetas así que me las vas a arrancar!
– Te las voy a agarrar hasta arrancártelas, comértelas y destrozártelas a mordidas, Titi putasa! Te las voy a marcar a dentelladas, y te va a gustar! Vas a ser mi Titi la Putitota Marcada para toda tu vida!
– Ayyy… noooo! Pará, así no, pero no me digás putasa! esperá que me saco la remera, estás muy putaso y me la vas a romper! Si me voy a tener que aguantar tu pija descomunal, por lo menos dejame calentarme a ver si me la puedo aguantar!
– Te voy a romper toda, Titi, a vos, a tu ropa, a esas las tetitas blanditas preciosas y a tu concha, Titi! Y te voy a partir por culo también!
– Pará, putaso animal, pará! Me vas a violar!- dijo la Titi, manotiándome para soltarse, pero yo supe que eran sus últimos escrúpulos antes de entregárseme, porque en el fondo, ella ansiaba alojar pija de nuevo tras años de pajotiarse sola, y que en el fondo deseaba que me la cojiera así, a lo bestia.
– Sí, Titi, te quiero violar, re-violar, hasta partirte al medio, hasta hacerte reputa para mí esta misma noche! Y te voy a meter tanta lechota en tus entrañas de divina putita que te voy a poner fertiluda y voy a hacerte un preñe! Si nunca te preñaron, esta noche, a pesar de tus 55 añotitos, te voy a llenar tus entrañitas de acabadas hasta ponértelas fértiles y hacerte un preñe!
De repente, a la Titi le cambió la cara, le bailaron los ojitos, y me dijo: -Y yo te gusto como puta? En serio me harías tu puta? Una puta preñada? Cómo sería yo como puta? Nunca fui puta… pero desde pendeja envidiaba a las putas que cojen como animalitas y gozan llenas de pija! Y hacerme fértil y preñarme, con mis 55 añotes? Vos te la preñarías a tu amiga la Titi? A lo mejor, antes, cuando me gustaba recibir pija todas las noches me habría hecho re-preñar por vos… pero ahora, veteranota, no soy puta, no cojo… aunque me gustaría! Y encima me querés preñotiar, yo que nunca fui fértil! Se me estirarían mis entrañitas para alojarme tu preñe? Te ponés reputísimo, no te sabía así! Mirá que hace años que somos… amigos? Y ahora resulta que me querés cojer, y hasta preñarme! Sos un putaso!
– Sí, Titi, sos una tremenda y hermosa putotita, y yo soy un Putasote, TU Putasote, y quiero cojerte hasta ponerte fértil, hasta emputecerte del todo! Quiero metértela por esa concha carnuda y peludita que tenés y que te vi con esa tanga amarilla, tenés una conchotita divina y bultuda, con una raja de diosa que pide pija a los gritos para vaciarme adentro tuyo! Y te la voy a incrustar por culo tambíén, abrirte las tripitotas y llenártelas de acabadas haciéndote bramar de dolor y placer, cojerte esa bocotita putiadora hasta que mi pija te atraviesa la gargantita! Y quieras o no, te voy a preñar, repreñar, te voy a hacer fértil aún con tus hermosos 55 añotitos, para hacerte mi Puta Blandita Preñuda, llena de hijotitas mías preciosas como vos! Sabés qué divinas pendejitas te voy a hacer adentro, puta diosa hermosa mía! Mis Titititas!
La Titi, por fin, dejó de resistirse, excitada con las tremendas puteces que le dije, y riéndose ronca, borracha total pero contenta, me dijo: -Sos reputaso! Sabés que nunca me dijeron cosas así tan putas… pero tan lindas! Me gustan… y me encantaría ser tu preñota! Me vas a llenar de pijota y de leche pastuda?
– Sí, soy reputaso, tu reputaso lechotudo y preñotiador! Quiero hacerte puta reputa a vos, sos una tremenda putita, y vas a ser más divinamente putita cuando te preñe! Más diosita que nunca! Vení que te reviento ya mismo! Quiero preñarte, NECESITO preñarte, no desperdiciés tu vientrotito, que te lo voy a poner fertiludo, Titi, amor mío, mi divina putasita blandita y tetituda!
– Pero, Putasote, tenés una pijota espantosa! Con ese porongón me vas a romper la concha y las entrañas! Vamos a hablar claro, aunque nos pongamos reputasos los dos: hace años que no cojo ni pruebo una pija! Soy angostita! Y la tuya es espantosa, putaso! No me va a caber, no me va a entrar, putasote, me vas a partir al medio! Pero me gustó eso de que sos “mi putasote”… porque sos eso, un tremendo Putasote, el Putasote de tu Titi!
– Te voy a romper toda, Titi, la concha, el culo, la bocucha, todo, puta hermosa! Te quiero hacer aullar y bramar alojándote mi pijota por todos tus orificios aplastada contra el piso! No sólo vas a probar pija, sino que te la voy a instalar permanente adentro de tus entrañitas, de tu tierno culo y de tu bocotita salivuda! Vas a vivir empijada noche y día! Te quiero romper, partir, demoler, desfondar a pijazos, Titi, TE QUIERO COJERRRRR!!!! Y TE QUIERO PREÑAR!!!!
– Buééé… así que soy puta! Y además, Blandita… entonces, si soy Blandita y puta, metémela despacio, putaso! Hace años que no me alojo una pija, antes me aguantaba pijotas mejor que las putas, pero ahora me vas a tener que abrir de nuevo, y la tuya es tremenda! Bueno, ablandame y dame pija, ahuecame, me emputeciste, ahora quiero pija, pijota! PIJOTASAAAA!!!! Dámela ya, me emputeciste, ahora quiero estar invadida de tu enorme pijota, y si me partís al medio, mejor, someteme, usame, metémela igual, no me importa, quiero PIJAAAAAAA !!!!, aulló la Titi por fin.
Con una última mirada a mi pijota como un palo, la Titi, decidida a inmolarse entera a mi pija preñotiadora, me gritó: “Ya, Putasote, dámela toda!!!”
Y la Titi se emputeció completamente: “Putaso, sos mi Putaso, dame esa pijota espantosa que te empapa las piernas, cojeme como te la cojiste a Romina y como la reventabas a tu Carnuda! Sí, seamos putos putasos y cochinotes! Me encanta ser cochina! Cuando era pendeja, cojía como una demonia reputa, me encantaba sentir las pijotas peladas y cabesudas adentro mío, gritaba como endemoniada! Y ahora quiero ser de nuevo puta, reputa, reputasonsita!!! –me gritó, ya aceptando que la convirtiera en mi Puta Blandita para siempre, porque sabía que al entregárseme así, me la iba a cojer siempre.
– Sí, Titi mía, yo sabía que sos una puta cochinota, y te voy a arrancar esa remerita, abrite las piernitas, que te parto la concha, Titi puta tetituda!
Y la Titi se arrancó ella misma los restos de la remerita destrozada, quedándose toda hermosa en bolas para mí, y las blandas tetitas se le bambolearon en el aire, mamadita con el vino, la cara colorada y los ojos brillantes, jadeando ronca y con la bocuchita salivotuda y aboierta con sabor a vino. Se abrió la conchasotita mirándome con cara provocadora y me dijo: “Ya, mi Putasote, dámela, metémela, incrustame esa pijotasotaaa!!! Voy a volver a tener pija adentro mío, pero esta vez es un porongón descomunal, a cuántas putas las habrás desfondado con tu cosote infernal!”
Y la Titi alojó pija después de años de no tener ninguna incrustada en sus entrañitas…
Entonces la agarré a la Titi en bolas en el sofá, la acosté y le abrí los muslotitos buscándole la conchasita, y apenas le empecé a clavar mi pija, ella se me prendió de la cintura con la piernitas y empezó a gritar: – Ayyyyyy!!!! Parááá!!! Cojeme pero metémela despacio, putaso, que hace años que no me cojen, soy angosta de concha! Me reventás! Me vas a romper la concha, putaso!!!! Ayyyy!!!!, gritó, cuando sintió la punta de mi pija que se le empezaba a clavar en la conchasita jugotuda.
– Sí, te voy a romper esa conchotita carnuda, Titi puta hermosa! Tenés una conchotita carnuda, labiuda, jugotuda, de diosa! Me encanta! Me quiero enterrar en esa conchasotita divina ahora mismo! Cojerte como cuando eras una pendejotita virga y estrecha! Quiero hacerte de nuevo una Noche de Bodas, Titi divina! Y desmayarte empijotada todas las noches! Te parto, te rompo toda, Titi! Quiero que seas para siempre mi Puta Blandita, te amo así, toda tetasituda y tiernotita!
– La putaaaaa que te reparióóó!!!! Me hacés remierdaaaa!!! La reputasota que te reparió, pijotasotudo infernal!, aulló a los alaridos la Titi, retorciéndose debajo mío con la pija metiéndosele en la conchotasa, ya abierta, jugotuda, pero no trató en serio de sacársela. Tenía jugosota la conchota, la muy putasa, y mi durísima pija le entró toda en instantes. La ensarté de una sola embestida y la Titi aulló, bramó y se retorció debajo mio, alojándose por fin mi descomunal pijotasa al repalo.
– La puta que te reparió, Titi, me encanta que me reputiés! Y no, la tremenda puta sos vos, Titi! Titi puta, querés pija?
Y ahí la Titi, clavada de pija, se me entregó: – Sí, quiero pija, Putasotaso! Buen, vamos, agarrame de las tetas y clavámela entera, espantosa, trepaname, sí, quiero pijaaa! Pero metémela de a poco, porque me vas a rajar y no me vas a poder seguir cojiendo!
La sujeté contra el sofá y me le metí entre los muslos. Me le prendí de las blandas tetitotas con las dos manos y se las tironié fuerte. La Titi gritó y aulló como puta loca cuando le estiré las tetitas agarrándole los pezones, pero no se defendió, aceptando que la inmolara amasijándole los pezonotitos carnudos, se me aferró con ambas manos de la cintura y empezó a moverse cuando le clavaba pija para ayudarme a que le hiciera una clavazón espantosa, y le grité: -Tomá, putita del infierno, putasita hermosa! tomá pijota! Hasta que te la incruste toda entera adentro, Titi, hasta que me vaciés los huevotes, putasa diosa mía, te adoro, te amo, Putititota divinaaa! Aguantátela, puta hermosa mía!!! Tomá pijaaaa!!!!
– Ayyyyyyy!!!!!! Ahhhhhhhhhh!!!!! Me estás matando, puto pijudo! La reputa que te reparióóó putasoooo pijudooooo de mierdaaaa!!! Sos un pijudo espantosooo!!!! Nunca me metieron una pijota así, es espantosa! Sacámelaaaa… me estás partiendo la conchaaa!!! La siento adentro hasta debajo de mis costillas!!!
– Más, más adentro, quiero partirte en dos, sí, soy tu Putaso desde esta noche, te voy a abrir y atornillar de pija, te voy a meter pija hasta que te salga mi pija lechuda por esa bocotita hermosa y putiadora, comete mi pija con tu conchasota hermosa, abrite, Titi, que te partooooo!!!!
– La puta que te reparió, pijudote, pará que ya la tengo adentro, mi putaso, no me cabe más pija, me la vas a sacar por la boca si me la seguís clavando así! La tengo metida hasta el hígado! Cojeme bien, cojeme a fondo, dame pija, pero no me rompás!!! Sacudime, haceme remierda, sí, rompeme, partime, sacrificame!!! Si me partís al medo, no te va a quedar Titi para cojértela! Pero cojeme aunque esté hecha pedazos!
– Sí, sí, te quiero cojer y romper y partir al medio, hasta llenarte esa conchota de diosa puta que tenés! Pero todavía te falta comerme media pija con esa conchasota jugosa, Titi, Puta Blandita mía! Tomá pija, puta diosa! – y le enterré el resto de mi pija al repalo en la conchota carnuda y jugosa, con una embestida animal que la hizo bramar ronca como una tigrota. Tembló y se sacudió despatarrada mientras por fin mi pijotasa se le instaló toda adentro.
La Titi saltó en el sofá debajo mío, clavada como nunca, me enterró sus uñas, emitió un alarido espantoso y ronco, y se retorció toda, pero ahora bramaba roncamente, como si la estuvieran matando, de la gargantita le gorgoteaba salivota con globitos, estaba ensartada como nunca: – Ayyyyyy!!! No me entra más, pijudo putaso, no me cabe esa pijotasa, animal, mi animalote pijotasudo, te amo, adoro tu pijasota, me estás estirando por dentro, pero dámela, no me importa, partime, rompeme toda, ahuecame las entrañotas, metémela a fondo, clavámela sin piedad, dame pijaaaaaaa!!!!
– Sí, a fondo, putasa, te la meto a fondo, Titi, aguantátela toda, que te la incrusto! Quiero incrustarme en tus entrañotas, Titi hermosa, putasa míaaaaa!!!
Ahora yo la sacudía a la Titi estampándola sin piedad contra el sofá, le levantaba el hermoso cuerpotito ensartado por mi pija y me le enterraba de nuevo en el aire y ella rebotaba sudando y con eso se la metía más y más profundamente, le estaba estirando las entrañitas a pijazos.
– Ayyyyyyyyyyyyyy!!!!!!, aullaba la Titi, traspasada como nunca se lo habían hecho, pero le estaba gustando, era la preciosa puta que yo deseaba.
– Sí, sí, así, gritá, puta hermosaaaa!!!!!!
– Sí, mi putaso, putasote mío, grito, soy gritonasa, pero me partís la conchaaa!!!!!
– Sí, gritame como una hermosa puta reventada, que te la parto, te la destrozo, putaaaa!!!! Comeme la pijota con tu concha hermosaaa!!! Gritá, aullá como mi Lobita Puta, bramá empijotada hasta el fondo, que te parto al medio, mi Titiiii!!!
Y la Titi se me prendió con las uñas arañándome y enterrándomelas, pegando desesperada su blando cuerpotito sudado contra el mío, susurrándome ronca y amorosamente con olor a vino: -Sí, mi putaso, mi amor, mi reputasotasotaso, clavame toda con tu tremenda pija!!! No importa, rompeme la concha!!!, y en seguida empezó a emitir bramidos roncos, agónicos y entrecortados, pidiéndome: Dámela toda, putasoteeee!!!!
– Te voy a cojer por todos los años que me pajotié con vos, putaaaaa!!!
– Sí, putaso, cojeme, cojeme, haceme remierdaaaaa!!! Así que te pajiabas conmigo? Te gustaba la Titi para pajotiarte con ella? Qué te gustaba de mí? Mis patasitas? Mis tetitotas blanditas? Mi bocucha putiadora? Mi olor a vinito mamada? Yo te calentaba, no? Bueno, sabelo, yo te provocaba para que me cojieras, putaso de mierda, me ponía esas sandaliotitas reputísimas para calentarte con mis patitas que te gustaban, pero vos entonces te la cojías a tu amante la Carnasuda y no a mí! Y además yo sabía que te la cojías a la pendeja de ella, la madre nunca supo que se la reventabas a la hijita de 14 años, pero yo lo sabía y la envidiaba! La pendeja se confió conmigo y me contó de tu tremenda pija, que ella te la aguantó entera desde la misma noche que la desvirgotiaste! Le hiciste el culo esa misma noche, la pobre pendejita se alojó la pija más tremenda de su vida! Me contó que se mordía los labios agarrada de la cama para aguantártela! Pero ahora dame pija a mí, putasoooo!!! Si soy tu puta amada, meteme pijota hasta matarme haciéndome regalarte mis acabotiadas de puta! Te voy hacer acabotiarme con esa pijota, te la voy a empastar con mi jugote conchal! Soy jugotuda, Putasoteeeee!
La hundí en el sofá, clavada hasta el fondo, como una diosa de las putas y le dije: – Te entró toda, hasta los huevos, Titi puta! Ahora te tengo bien llena de pija y te voy a sacudir y acabotiar como nunca le tiré un lechotazo a ninguna puta! Ni tu amiga mi amante Ana la Carnuda ni la pendejita Romy me sacaron acabotazos como los que te voy a tirar a vos, Titi putasa! Te voy a rellenar de lechota, Titi puta!
Y para gozármela como a mi puta animalota, la sacudí contra la cama, le arranqué los pesonotitos tiernos a tirones, se los mordí a dentelladas furiosas dejándola marcada y me le metí en las putas entrañas empijotándolas a fondo para llenárselas.
– A pija pelada nooo! -se asustó y gritó de repente la Titi-, y me aulló, aplastada contra el sofá: y gritó: Y si en serio me hacés un preñe? Tengo miedo… estoy toda blandita con mis 55 añotasos… y si me hacés un tremendo preñazo y reviento? Si mi pansotita de tan preñotiada se me revienta? Vos cojiéndome así me vas a preñar como a una coneja! Pero también quiero, tengo ganas también de estar preñada, de ser tu preñuda la Titi!”
Pero a pesar de que ya estaba borracha y calientota, la Titi no se decidía: “No me cojás a pija pelada, no me acabotiés adentro, que me vas a preñar! Parááá!!! No me lechotiés así! Ya me parece sentir los chorros de tu lechota preñotiadora inundándome! Me estás metiendo pija pelada, putaso, me podés preñar, todavía puedo estar fértil con mis 55 añototes, mi adorado putaso! Yo te la mamo y te saco la lechota, pero no me la tirés leche adentro, que me podés preñotiar! Vos me querés preñada, sos un putasote degenerado, pero tengo miedo, esperá que eso lo discutimos después!
Pero al mismo tiempo que la Titi tenía pánico al preñazo, también lo deseaba, porque desde pendeja se había cojido montones de pijas y ninguna la había preñotiado, y me decía, ronca y reputa: -Si me ponés fertiluda y de preñe, me importa una mierda, pero ahora cojeme, recojeme, haceme acabar como nunca en mi vida! Haceme mierda, remierda, matame a pijazos, Putasote!
– Tenés 55 añotazos, Titi, ya no estás fértil, pero si te clavo pija y más pija, mis acabotes te van a fertilotiar, así te hago un preñazo, mejor, vas a estar más divina y más puta que nunca, Titi, toda preñuda y pansotasuda! Te voy a acabotiarrrrrr!!!! Y si te hago el preñe, mejor, me encantan las preñotas!!!
– Nooooo!!!!!!! No me tirés acabotazos en la concha a pija pelada, no, noooo!!!! Preñe nooooo!!!!
– Sí, tomá lechota, Titi hermosa, puta diosa!!!!! Y me le vacié bien adentro de sus entrañotitas para ponerlas fertilotas. La sacudí casi desarmándole el cuerpotito blando que me dejaba metérmele adentro como ninguna otra pija la había cojido.
– AAAAHHHHHHHHH!!!! -aulló la Titi, sintiendo después de muchos años, que un acabotazo le crecía desde las patasotitas, se le subía por todo el cuerpotito ensartado y la invadía en las entrañas hasta convertirse en alarido espantoso mientras mi pija, descomunalmente al repalo, se las inundaba por dentro y la hacía retorcerse como una puta electrocutada.
Y mi Titi recibió la pija más grande de su vida, y el acabotazo más abundante, a los alaridos, pero le gustó. Se enardeció. Ensartada a fondo, la Titi se me prendió de los pezones mirándome con furia y bramaba ahora como una puta atorranta, llena de mi pija que la volvía a lechotiar en las entrañas. Se sacudía como electrocutada en un orgasmotazo colosal cuando la amasijé contra el sofá, hasta que nos caímos rodando al suelo, con mi tremenda pija clavada en ella hasta los huevos. La Titi ahora aullaba ronca como una loba, con la bocotita de la que le salía salivota con espuma gozándome la pija metida hasta el fondo de sus entrañas, y arañaba el piso emputecida como jamás una putasa me alojó pija.
La Titi, por fin, estaba reputa, deseaba pija hacía años, y entonces, ronca y borracha, me lo dijo, con la boca invadida por mis lenguetazos: “Quiero pija, quiero tu pija toda adentro, YA! Soy putaaaaa!!!! Me hiciste PUTA!!! Tu puta!!!! Dame pija, gozame y meteme tu pija lechotasudaaa! Sacate el gusto, gozame como hembrotita de las cavernas y dame gusto a mí, putasotaso míooo! Estoy lista para tu pijota! Pero a pija pelada no quería, porque me podés preñotiar! Y ahora que estoy empijotada hasta el hígado me voy a preñar, ya lo siento adentro mío, tus lechotas me las estoy absorbiendo!”
– “Cuántos añotes tenés, Titi mía, putona hermosa?”, le pregunté. Y ella me dijo: “55, Papotaso Putasote, ya lo sabías, pero yo sé que me vas a tirar tantos acabotes pastudos y preñadores infernales hasta que te vas a vaciar los huevos adentro mío, ya te vi la pijasota terrible, me va a escupir unos acabotazos espantosos y me podés hacer un preñazo colosal con ese tarugote lechotudote! La hijita de tu amante Ana la Carnasuda me contó que cuando te la cojías le saltaban los chorros de tus lechotas de la conchita! Y a mí se me ponía jugosa mi puta concha de ganas de tener tu pijotasa adentro! La envidiaba a la madre reputa y a la pendejita, tan reputita! Mi amado putaso lechotasudo, cómo te la reventaste a la pendeja! Me contó que la destrozaste por dentro y por fuera en la primera noche que la empalaste!”
Yo quería meterle pija pelada a la Titi para gozármela más, y le dije: “Si te repreño vas a estar más puta y linda para mí, te entierro pija pelada, aguantotiátela entera! Te voy a lechotiar hasta inundarte, Titi, me deliran las preñudas, Titi, putasita hermosa, me cojí a varias pansotudas, pero vos sos una madurotita divina de 55 añotes y no te podés preñotiar! Me encantaría dejarte preñotuda como una ballena, llenarte esa pansotita blandita con pendejitos y pendejitas, hacerte una pelota pansuda, pero no creo que estés fértil y podás preñarte!”, y la Titi recaliente dijo: “Bueno, dámela pelada, es verdad que me vas a gozar mejor y yo voy a sentir entera tu pijotasa descomunal! Enterrámela, cojeme a pija pelada! Y si me preño, me preño, qué mierda me importa ya? Y si me hacés un preñe, mejor, me cojerás más? Te voy a gustar si quedo preñotiada?”
– “Claro que sí, diosita puta!”, le dije, y se la enterré a muerte. Casi la atravesé de pija en la embestida final, que le clavó mi pija hasta casi debajo de las costillas, hundida en el sofá. Los bramidos agónicos que la Titi me regalaba a cada embestida bestial hacían temblar las paredes y me hacían saber que se estaba acabotiando como nunca en su vida, y así me la cojí a pija pelada toda la noche y hasta media mañana. No le desenterraba la pija de las entrañitas, aplastada contra el piso, la Titi me ayudaba para que la tuviera siempre adentro de ella y al repalo, me reputiaba para provocarme y me tiraba escupitotiadas con salivotas espumudas, y ella se excitaba cada vez más. La había deseado durante años, y esa noche me la cojí como a una diosita de la selva, en bolas total, estrujándola hasta dejarla sin aire… y la Titi me decía: “Sí, así, así!” y se me abría como una flor para que se le enterrara a fondo mi descomunal pijotasa. Estaba jugosota de conchota, su jugo conchal me empapó los muslos cuando le entraba entera mi pijota sacudiéndola, le entró toda, le cabía una pijasota espantosa a mi Puta la Titi Blandita!
Y ahí, en el comedor, en la que iba a ser mi cama, finalmente me la cojí a fondo toda la noche, salió el sol y la Titi seguía siendo cojida como una animalita. Esa noche le clavé la pija íntegra y le gustó, volvió a ser hembra, se puso puta en seguida, me arañó la espalda dejándome sus marcas de puta trepanada en medio de acabadas, gritándome. “Dame, dame pijasota! Taladrame la conchota! lechotiame bien adentrooo! Soy tu PUTAAAAA!!!!”, y la sentí una y otra vez convulsionarse orgasmotiándose, y yo le inundé esa concha rica con lechotazos como los que le tiro a mi Alejita, a chorros, como los que me saca mi Mamitota Alejita, mi Puta Hermosa con su bocota puta! La Titi sudaba cojida, tenía los pelos revueltos y empapados en su sudada y se me apretaba como desesperada, se hacía clavar pija como una perfecta putasa. Bramó ronca para mí, entregándoseme como la mejor de las putas, la Titi, mi Diosa de las Putas! Sabía cojer y hacer gozar, la muy hija de puta! Se me prendía con las piernas en la cintura para hacérsela enterrar más, me mordía la lengua y largaba chilliditos roncos… cuando podía, juntaba salivota en la bocucha y me la escupitotiaba mojándome, con voz ronca de borrachita me susurraba: “Más, putasote mío, cojétela a tu Titi, tu puta la Titiii!!!!” Se me prendía de los pesones y me los tironiaba como una puta loca, mi Titi la hermosa, la putita deseada, sabía coger! Yo quería cojérmela a lo animal, por todos los años que la había deseado, y parecía que ella también!
Entonces la agarré de los pezones haciéndola bramar y la di vuelta para taladrarla por culo. La Titi sabía que esa noche infernal iba a ser entripotiada como jamás lo fue una puta, y estaba esperando que la usara como mi adorada Puta Entripotota y se me iba a entregar aunque la partiera al medio. En realidad, la Titi ansiaba alojarse pijota por culo como cuando era pendeja y se la cojían entre 7 u 8 toda la nochel
Y apenas la Titi revivió, la di vuelta y le dije: “Ahora, Titi, dame tu culo, quiero clavarte pija hasta estirarte esas tripotas!”
La Titi bramó como una tigrota, pero me entregó su tierno culo marrón a los alaridos, siete veces se la enterré haciéndola sacrificarse como una diosa puta, hasta que se desmayó y quedó tirada en el piso, sudada como una tremenda yeguota, pero ya como mi Puta Completa.
Ya había salido el sol cuando le clavé pija por culo contra el piso, la taladré enderezándole las tripotitas hasta que mis 25 centímetros estuvieron adentro de su cuerpito, la acabotié una y otra vez, con la Titi Aulladora revolcándose en el suelo, y la embestí haciéndola arar el piso hasta que la estampé de cara contra una pared. Los aullidos infernales de la Titi empijotada hacían temblar las paredes, y empalada por culo la hice treparse por la pared hasta que la tuve clavada en el aire, sudando como mi Yeguotita Puta.
Ya a mediodía me la había cojido tantas veces por concha y culo que hasta me vació los huevos, y entonces le dije: -“Titi, putasa míaaaaa!!!! Estás acabotiada a fondo, llena de la lechota de tu putaso pijotudo!!!
– Gracias, Putasote mío, mi amado Putasote! Soy tuya, tu Titi la Putitota, me querés así, madurotita y putasa?
– Sí, mi amor, mi Titi Putitota del infierno, sos una demonia cojiendo! Te imaginaba así, pero sos más tremendamente reputasotita de lo que esperaba! Te amo, te adoro, Titi Putitota mía!
La Titi se reía, ronca y borracha, empastada con mis acabotazos, y me decía: “yo también te amo, Putasote mío!”
Esa noche y los días y noches siguientes la acabotié a fondo por conchota, culo y boca hasta que salía el sol y no se la desclavaba hasta el mediodía para comer algo, y seguía mamándole las hermosas tetitas blanditas y mordiéndole los pezones, con ella agarrada y prendida de mí y mordiéndome, hasta que le juntaba lechota para mi pija de nuevo, ella se dejaba hacer y me susurraba en la oreja: “Dame otra, putaso, deme lechota, cojeme toda como tu Animalita, cojeme entera, sacame jugo de concha otra vez! Haceme puta, yo te excitaba, no? Sacate las ganas, cojeme como nunca te cojiste a otra mina! Yo te ayudo, haceme mierda la concha! Soy mejor puta que tu amantota Ana y que la pendeja Rominita! Y seguro que soy mejor que tu Alejita tu puta la carnuda”! traémela y nos cojés a las dos juntas, a ver quién coje mejor y se acabotea más a lo bestia!
Por último, le tiré otro acabote llenándola hasta que le salió mi lechota de la concha carnuda, desbordándola, y la putasita hermosa gritó cuando ella también se acabotació nuevamente clavándome las uñas, retorciéndose desesperada y toda sudada, y terminó convulsionándose en espasmos y un ronco alarido interminable, hasta que se me quedó como muerta, desmayada, traspasada de pija y empapada en sudor y leche. Me encantaba verla así, salada y mojada como una yegua, resoplando desmayada… mi yegua la Titi! Por más que la deseaba hacía años y me la había imaginado traspasada de pija, nunca la imaginé tan hermosamente puta como se me mostró esa noche. Me cojí y la gocé como a una diosita puta del infierno esa noche, me recibió más de once acabotazos descomunales…
Nos apolillamos enroscados en bolas ahí en el piso, al lado del sofá esa mañana, ella todavía toda llena de pija y yo agarrándola de las tetitotas. Ya estaba alto el sol cuando me quedé dormido al lado de ella, totalmente desnudos los dos, pegotiados en lechotazos y jugo conchal, y la Titi me despertó casi al atardecer con un café, diosa en bolas total, moviendo adrede las tetitas lindas y con los pelitos cortos de la concha empastados de leche. Sabía que yo la deseaba y se me movía bien puta, caminando así totalmente en bolas, ensandaliotadita, sabía que sus patitotas largas me excitaban más cuando se las ensandaliotaba, y le gustaba ser deseada, provocarme, y se le despertó toda la putez que llevaba adentro y que nunca le había salido. Estaba hermosamente sandaliotudita, mi putita linda sabía que sus patitotas me excitaban… las piernas se le tensaban bailándome toda desnuda, con las altísimas sandaliotitas, y sus patitas arqueadas me pusieron la pija al repalo de nuevo. Me la cojí tres veces más, ella a los grititos y prendiéndoseme como una garrapata se hizo clavar pija como una diosa de las putas…
La describo ahora a mi Titi Putita toda en bolas, como se me mostró esa mañana siguiente a la cojida inaugural, a plena luz del día: carita de pendeja puta perdida, ojerosa por las cojidas infernales, como esas medio atorrantitas que transan como putas reventadas, tenía una tremenda cara degenerada de puta perversa, destruida, acabotiada, empastada hasta las orejitas con mis acabotes pastudos.
La Titi tiene una bocuchita chica pero blanda y carnudita que se le estira para comerse una pijota gorda, eso lo adivinaba pero esa misma noche lo comprobé, es lenguotuda y mamona como ninguna otra puta, lenguotita áspera como de gata que me raspa la pijota, salivotuda como una babosa, ojitos de puta pícara que me miran gozarla y se le ríen como los de mi Alejita la Puta Hermosa, pelo rubio cortito como de pendejito putaso, que me hace pensar en un pendejito cuando me la cojo, cuellito fino para agarrarla con una sola mano y obligarla a tragarme pija, tetotitas blandotas suavecitas para apretar y estirar, pesonotes bultudos rosados que se le ponen duros como nueces cuando me la cojo y se acabotea, pansotita blandita y carnudita especial para hacerla sonar a aplastazos infernales, ombligotito hundido donde le pongo la pijota como para abrirle otra conchita en el medio, grupa carnudita y tiernota que suena espantosamente a cada reventazo, muslitos y piernitas con carnecitas tiernas, patitotas finitas de dedotitos largos, muy uñotudos, uñotazas largotas siempre pintotiadas de rojo, talonotes comibles, chupotiables, mordibles, masticotiables… las plantas de las divinas patotitas blancas y suavecitas… le encantan los masticotazos por todos lados, tiene la conchasotita bultuda, muy labiotuda y saliente como una sandía madura y abierta, el clitorotaso como una pijotita y que se le hincha cuando se lo chupoteo y se lo muerdo y mastico hasta hacerla gritar, culito fruncidito rosado pero que se estira para tragarse mi pija con las tripas aullando del dolor, tripitotas húmedas blanditas que se le dilatan y se le estiran, mientras más pijota le entierro, más se estiran, hasta devorarse mi pija hasta los huevos… y cuando entra en un orgasmotazo, primero gime como una perrita mimosa, después empieza a emitir grititos roncos que de a poco se le van transformando en aullidos de loba, y al acabotiarse se le hacen un alarido animal sin fin, ronco, acompañado de reputiadas feroces, que termina en espasmos infernales que la sacuden desde los pelos mojados y revueltos hasta las patitotas uñotudas que retuerce como una endemoniada… verla y oirla en sus acabotiadas espantosas me mantenían la pija al repalo noches enteras, mi diosita putasa la Titi había nacido para ser cojida así, a lo bestia, para entregárseme como una diosa puta de la selva primitiva…
Y sus acabotazos son un estertor colosal de puta salvaje que se empapa de jugo conchal y chorrea por el piso mientras camina desnudita moviéndose como una bailarina degenerada que se busca un empijotazo colosal, mi Titi putasa me para la pija como un poste… mi Titi sí que sabe hacerse desear y cojer como una diosota!
Esa es mi Titi, la madurotita de 55 añototes que me cojí este verano hasta sacarle jugo de concha como de una fuente, la que reventé como mi animalita contra el piso haciéndole crujir los huesos… la que se me entregó haciéndose a veces la pendejita adolescente virga violada, otras veces la puta degenerada, o la mamotita experta, la que me mamó la pija noche tras noche ahogándose y vomitotiándome hasta que se la pudo engargantar entera vomitotiándome encima su salivota puta mezclada con los tremendos acabotes que le había hecho tragarse… la hice puta, reputa, reputasa, reputasota degenerada en sólo dos días de cojidas infernales… Mi putasita hermosa tenía unas ganas tremendas y una necesidad de empijotazos contenidas de años, y me la cojí y la sacié de pija y leche, de masticadas y de aplastazos… mi Putota la Titi Diosita, la Putasita Infernal! No hay como mi Titi la Madurota para cojérsela como animalota! Ahora es mía para cojérmela como quiera, ella misma se ha declarado mi Esclavotita Puta. Quiere todo, pide todo, mientras más reputa la hago, más le gusta y más pide…
A la tardecita me la cojí de nuevo, tres veces más, la agarré de un tobillo y la tiré contra el suelo y me la cojí hasta que me dejó otra vez sin leche mi putona la Titi, se me volvió reputasa con una sola noche de enconchazos, cojió como nunca en su vida, y me lo dijo: “Hacía años que no cojía, y nunca así, a lo puta! me gusta, me gusta ser putaaa! Soy puta cochina y quiero que me enterrés pija hasta dejarme muerta!”.
Ese día nos lo pasamos sin salir, en bolas los dos, hablamos de todo y nos abrazábamos y chuponiábamos hasta que se me paraba de nuevo, entonces la Titi me la mamaba y me la cojía de nuevo, a los alaridos, y esa vez me dijo: “ya ni me acordaba que era tan rica una buena pija! Sos un putasote infernal y te adoro!!” Mi hermosa Titi la Blandotita Putonsita! Mi hermosa putita empijototasa! Desde entonces la Titi es mi Puta Blandita y además, mi Preñona Descomunal, porque a pesar de sus 55 añotes, la dejé preñada esa misma primera noche.
A partir de esa noche, le dije todas las cosas que me gustaban de ella, le conté que hacía años que me la quería cojer, que se me ponía la pija al repalo al verla y que me pajotiaba pensando en ella con sus patitas putas ensandaliotadas, sus tetotitas blandas… eso la calentó, no creía ser tan excitante con sus añotes, pero ella me gusta así, madurotita y con las carnesitas blanditas y tiernotas, la panzotita blandotita y redondita… bien de hembrota madurotita!
Yo le contaba porqué y cómo me excitaba ella, y me pedía: “Seguí, contame más, contame todo, me gusta, me excita, me ponés reputa, cómo querés que me ponga para que me cojás hasta que nos matemos a acabadas juntos! Me encanta provocarte, excitarte, me excita calentarte así! No sabía que podía ser tan provocadora y tan puta! enseñame a ser bien puta provocadora, TU PUTA!”
No nos bañamos, nos gustaba estar empastados de acabotes y nos pasamos el día así, la Titi se me paseaba en bolas moviéndose sabiendo que me calentaba, por ahí la agarraba y la tiraba al sofá y la chupotiaba enterita de nuevo, desde las patitotas hasta la conchasota, y la putona se retorcía de gusto y me pedía: “Mamame la concha, sacame jugo! Y cojeme hasta el alma! Soy una putaaa! Soy tu perversa puta animalota! reventame, matame a empijotazos! Soy tu agujero, tu Titi la Puta Hueca, llename de pija hasta que me salga tu lechota espesa y rica hasta por las orejas!”
A la noche comimos en bolas, fiambre y vino, mucho vinito, nos pasábamos vino boca a boca con salivota, muy reputasos, y yo la quería “preparar” y que se pusiera bien putota perversa para hacerle esas otras cositas reputas que me encanta hacerle a mi Alejita la Diosa Putasota. Todavía no me la había cojido por culo, pero estaba seguro que la entriparía esa misma noche y la Titi aullaría ensartada por las tripitotas tiernas y le cabría mi pijota entera por culo.
Y para prepararla, esa noche le hablé de mi Alejita, mi Puta Hermosa, a la que hacía bramar agarrada de la cama metiéndole pijotasa en las tripas hasta dejarla abierta como un tulipán de carnes marroncitas y duras, mi adorada Alejita la Cuerpotuda Espalduda.