Era mi cumpleaños e invité a varios amigos y amigas a mi casa, al caer la noche comienza la fiesta, todos beben, comen, unos se besan y otros conversan. En un rincón me senté a esperar a mi mejor amiga y viendo como mis amigos se divertían, en eso que estoy sentado empiezo a escuchar unos gemidos de mujer, en ese momento empiezo a buscar donde está esa mujer que podría ser mi amiga. Al llegar al 2do piso de mi casa encuentro a una de mis amigas masturbandose en el pasillo cerca del baño y de mi habitación, una linda pelirroja de ojos azules, blanca como la leche, alta, con grandes pechos y un culo para reventarlo.
Lentamente me acerco a ella para evitar que se dé cuenta que yo estoy allí y saco mi pene y bruscamente se lo meto en la boca, en ese instante ella abre los ojos y se da cuenta que soy yo, ella empieza a chuparme el pene con amor y pasión, mientras ella se mete los dedos en la vagina. Van 8 minutos y mi pene sigue en su boca, en eso empiezo a eyacular dentro de su boca, el semen se le sale de la boca y comienza a lubricar mi pene con el semen, ella se quita poco a poco la ropa y se coloca aceite en sus pechos y vagina, mientras yo me masturbo.
La llevo a mi habitación y cierro la puerta con llave, ella se coloca en mi cama con las piernas abiertas, me señala su vagina con el dedo y de lo excitado que estaba voy hacia ella y empiezo a lamer la concha o vulva, ella vuelve a gemir y a tratar de cerrar la piernas del dolor y la excitación. Al pasar los minutos me levanto y meto mi pene en su vagina, en eso empiezo a meter y sacar mi pene para excitarla, ella empieza a gritar “¡OHH SII!”, “¡DALE MAS DURO!”, “¡CON FUERZA!”, “¡ME ENCANTA TU PENE EN MI VAGINA!”,”¡QUE RICO!”, “¡AH AH AH!”.
Probamos muchas posiciones sexuales, pero la posición del perrito le gustó mas a ella y ahí nos quedamos y yo empecé a darle con mucha fuerza y rapidez hasta que eyaculé en su vagina y terminé bañándola de semen en todo su cuerpo. El Sexo ya había terminado, pero la fiesta seguía, al salir con ella de la habitación acabamos con la fiesta y todos se fueron, quedándome solo en casa. Pasan 4 meses y a tempranas horas de la mañana tocan la puerta de mi casa, abro la puerta y es la bella pelirroja con la cual tuve sexo, ella me llegó con la noticia de que estaba embarazada, Yo en ese momento la abracé y le dije: “No me esperaba esto, pero como hombre y padre de esa criatura, me haré responsable de él y de ti”, le di la bienvenida a mi casa y ella se mudó conmigo.
“Aquí termina esta historia romántica, hay que tomar conciencia en lo que hacemos”